Ensayo de la ciudad utilizando la cámara fotográfica como pretexto para apuntar los objetos que pudieran ser relevantes y a ser interpretados por una serie de personas no especializadas en el arte, un grupo de detectives privados locales que son contratados sin que sepan que trabajan para los mismos investigados, se les pide que en el reporte describan lo que se fotografiaba y por qué, a su juicio, se fotografiaba eso. Los relatos suplen las imágenes fotográficas obtenidas.
El resultado son tres reportes entregados por los investigadores y un libro que recoge algunas fotografías de los ambientes que recorrimos.